lunes, 1 de agosto de 2016
Misterio del numero Siete
Todos los sistemas de misticismo religioso están basados en guarismos. Según Pitágoras, la Monas o unidad, emanando la duda, y formando así la trinidad, y el cuaternario o Arbail (el místico cuatro), constituye el número siete. El carácter sagrado de los números principia con el gran Primero ~ UNO, y sólo termina con el nada o cero ~ símbolo del infinito e ilimitado circulo que representa el Universo. Todas las cifras intermedias, sea cual fuere su combinación o multiplicación, representan ideas filosóficas, desde sus indefinidos hasta el axioma científico definitivamente comprobado referente a un hecho moral o físico de la Naturaleza.
Son una clave para las antiguas opiniones acerca de la cosmogonía, en su sentido general, incluyendo al hombre y demás seres, y a la evolución de la raza humana tanto espiritual como física. El número siete es indudablemente de origen Indo, y es el más sagrado de todos. Todas las cosas importantes eran calculadas y adaptadas a este número por los filósofos arios, así las ideas como las localidades.
Así es que tienen ellos los:
Sapta-Rishis, o siete sabios, simbolizando a las siete primitivas razas diluvianas (postdiluvianas como algunos dicen).
Sapta-Soka, los siete mundos inferiores y superiores, de donde cada uno de estos Rishis han procedido, y adonde han vuelto gloriosos antes de alcanzar la felicidad final del Moksha.
Sapta-Kula o siete castas, los Brahamanes pretenden ser los descendientes directos de la más elevada de ellas.
Hay además, Sapta-Pura (las siete ciudades santas); Sapta-Duipa (las siete santas islas); Sapta-Samudra (los siete santos mares); Sapta-Parrata (las siete montañas santas); Sapta- Arania (los siete desiertos); Sapta-Uruksha Los siete árboles sagrados), y así sucesivamente.
En la magia Caldeo-Babilónica, este número reaparece una y otra vez de un modo tan preeminente como entre los indios. Este número es doble en sus atributos; esto es, benéfico en uno de sus aspectos, se convierte en maléfico bajo otras condiciones… Es muy natural que busquemos el significado de este número en la filosofía pagana, el cual reaparece también en el Cristianismo, en sus siete sacramentos, sus siete iglesias en el Asia Menor, sus siete pecados capitales, sus siete virtudes (cuatro cardinales y tres teologales), etc. ¿Tienen acaso los siete colores prismáticos del arco iris visto por Noe algún otro significado
que no sea el de una alianza entre Dios y el hombre para refrescar la memoria del primero?
Para el cabalista, a lo menos, tienen una significación inseparable de las siete prácticas de la magia, de las siete esferas superiores, de las siete nota de la escala musical, de los siete guarismos de Pitágoras, de las siete maravilla del mundo, de las siete época y hasta de los siete pasos de los masones, que conducen al Santo de los Santos, después de haber pasado los vuelos de tres y cinco.
¿De donde procede, pues, la identidad de estos enigmáticos guarismos que reaparecen constantemente y que se encuentran en cada página de las Escrituras indas, del mismo modo que en cada oda y sloka de los libros budistas y brahmánicos? ¿De donde proceden estos
guarismos, que son el alma del pensamiento pitagórico y platónico, y cuyo origen ningún orientalista ni estudiante bíblico no iluminado ha sido jamás capaz de sondear?
Y, sin embargo, tienen la clave a mano; sólo les falta saber hacer uso de ella…
H. P. BLAVATSKY
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