jueves, 4 de agosto de 2016

PRIMERA CARTA DEL MAESTRO K.H.



La primavera última -el 3 de Marzo- me dirigió una carta que confió a 'Ernesto'. Aunque este mensaje no me llegó jamás -y era poco más o menos seguro en vista de la naturaleza del intermediario-, su contenido no se me ha escapado. Sin responder en el momento mismo, le he transmitido una advertencia por Upasika.

En su carta me decía que, desde la lectura de Buddhismo Esotérico, y de Isis su 'único y gran deseo es el de ingresar como chela bajo mi dirección, a fin de adelantar en el conocimiento de la verdad'. 'Mr. S.' continua, 'me da a comprender que es casi imposible el llegar a chela sin  ir  a  la  India'.  Usted  esperaba  emprender  este  viaje  años  más  tarde,  aunque  lazos  de agradecimiento lo retenían en ese país, etc.
Ahora contesto a lo que precede como también  a sus otras preguntas:

(1) No es necesario pasar en la India los siete os de prueba. Un chela puede pasarlos en cualquier país.

(2) No depende de mi propia voluntad el aceptar a nadie como chela. Esta aceptación debe ser el  resultado del mérito individual y de esfuerzos persistentes para alcanzar el fin. Fuerce a aquel de los 'Maestros' que haya escogido; haga buenas obras en su nombre y por amor a la humanidad; sea puro y siga resueltamente el sendero de la justicia (tal como lo definen nuestras reglas); sea honrado y altruista; olvídese de usted mismo y trabaje por el bien de los otros y así habrá forzado a ese 'Maestro' a aceptarlo."

He ahí lo necesario para los candidatos en los períodos en que su Sociedad progresa en paz. Pero es necesario aún algo más, cuando la Teosofía, la Causa de la Verdad, puesta entre la vida y la muerte, comparece ante el tribunal de la opinión pública –ese tribunal-, de todos el más frívolamente cruel, el más prevenido y el más injusto. Es necesario también considerar el Karma colectivo de la casta de la que usted forma parte. Hecho innegable: la causa que tiene en el corazón está actualmente expuesta a las tenebrosas intrigas, a la despreciable conspiración del clero y sus misioneros cristianos contra la Sociedad. No retroceden ante nada para deshonrar a sus Fundadores. 

¿Está pronto para expiar sus pecados? En ese caso, vaya  a  pasar  algunos  meses  a Adyar.  Una  ausencia  de  algunos  meses  no  romperá,  ni debilitará siquiera 'los lazos de agradecimiento' si su decisión es explicada a su pariente de modo plausible. Para abreviar los años probatorios hay que dedicar a la Teosofía ciertos sacrificios. Empujada por manos hostiles hasta el mismo borde de un precipicio, la Sociedad tiene necesidad de todo hombre y de toda mujer dedicados a la causa de la Verdad. Para recoger los frutos de las acciones meritorias, es necesario obrar noblemente y no limitarse a proclamar  la  necesidad.  Como  para  el  'hombre  verdadero'  de  Carlyle,  la  dificultad,  la abnegación,  el  martirio  y  la  muerte  son  las  seducciones  que  arrastran  hacia  las  horas  de prueba al corazón del verdadero chela.

Usted me pregunta '¿Q reglas debería observar durante este estado de probación, y cuándo puedo esperar que empiece?' Le contesto: su porvenir está en sus propias manos, como ya lo he indicado más arriba, y cada día puede tejer su trama. Si le exigiera que haga tal o cual cosa, en vez de limitarme a un simple consejo, sería responsable de todo efecto que viniera de sus actos y su mérito sería sólo secundario. Reflexione; verá que esto es cierto. Así que, confíe su destino a la Justicia sin temer jamás que su respuesta no sea absolutamente verdadera. El estado de chela es a la vez educativo y probatorio; sólo del chela depende que este estado termine en el Adeptado o en el fracaso. Comprendiendo mal nuestro sistema, los chelas esperan muy a menudo recibir órdenes, perdiendo así un tiempo precioso que debe- rían  consagrar  a  esfuerzos  personales.  Nuestra  causa  tiene  necesidad  de  misioneros,  de devotos, de agentes y hasta puede ser que de mártires. Pero ella no le puede imponer estos papeles a nadie. Así que elija. Tome en sus manos su propio destino y que pueda la memoria de nuestro Señor, el Tathâgata, ayudarlo a tomar la mejor decisión.
K.H

 COMENTARIO


Como esta carta del Maestro está llena de iluminación para los estudiantes de Ocultismo, me pongo, a semejanza de los antiguos comentaristas de los Vedas y de los Upanishads, a comentar todas las frases que requieren una aclaración, con el propósito de comprender en todo su significado el pensamiento del Maestro.


La primavera última -el 3 de Marzo-


Como ya dije, fue el 3 de Marzo de 1884, cuando el Sr. Leadbeater escribió la carta para el Maestro. Él la despachó con 'Ernesto', el espíritu, de la manera en que ya ha sido descripta por  él mismo.

que confió a 'Ernesto'


El principal espíritu 'control' de los mediums fue John King, que decía ser Sir Henry Morgan, el bucanero inglés que saqueó la ciudad de Panamá en 1671. En cierto sentido, John King era el 'cabecilla' de los espíritus y los mantenía en orden. Pero 'Ernesto' nunca develó quien había sido mientras estuvo encarnado.

en vista de la naturaleza del intermediario.



Ernesto se equivocó cuando creyó que él podía llegar hasta los Adeptos, aunque sólo fuera para llevar una carta, a menos que Ellos lo hubieran permitido. Pero parecería como si Ernesto sólo estaba alardeando y trataba de ser afectuoso con el Sr. Leadbeater cuando le prometió llevar la carta. Sobre este particular el Sr. Leadbeater comenta lo que sigue:

"Aq puedo mencionar que en relación con esto, más tarde tuve un buen ejemplo de la irrealidad de todas estas comunicaciones. Mucho tiempo después, un espiritista escribió al Light, explicando que no podía haber semejante posibilidad de la existencia de personas tales  como  los  Maestros,  por  cuanto  Ernesto  le  había  afirmado  positivamente  que  no existían. Escribí a la misma revista, diciéndole que tuve precisamente de la misma autoridad, que no revestía ningún valor, la afirmación de que existían los Maestros, que Ernesto los conocía bien a Ellos. Evidentemente en cada caso, Ernesto reflejó el pensamiento del que interrogaba, tal como estas entidades acostumbran hacerlo a menudo"(How Theosophy come to me, pág.31)

su contenido no se me ha escapado


Años después, cuando el Sr. Leadbeater fue capaz de desenvolver sus poderes psíquicos y de  comunicarse  directamente  con  su  Maestro,  sin  la  ayuda  de  ningún  intermediario,  el Maestro  le  informo  que  mientras  él  (C.W.L.)  estaba  escribiendo  la  carta  en  su  casa  de Bramshott, el Maestro la había leído. Por consiguiente aunque Ernesto nunca llevo la carta y el Maestro nunca la recibió, estaba enterado de ‘su contenido'.

le he transmitido una advertencia por Upasika


El vocablo Upasika es la voz femenina de la palabra Pali Upasaka. Un Upasa1sa es un hombre que toma los 'ocho votos', y un Upasika es una mujer que toma los mismos votos.

(Un monje Buddhista toma dos votos más). La palabra que más se acerca en la terminología occidental es la de: Hermano Laico y Hermana Laica. Upasika es la palabra que a menudo utilizaban los Maestros para designar a H.P.B., y mientras residió con Ellos en el Tibet, ella tomó los votos de una Hermana Laica. La advertencia a que se refiere, es una insinuación que hizo H.P.B., al Sr. Leadbeater para que moderara su entusiasmo por los fenómenos espiritistas; pero en aquella ocasión ella no le mencionó que la advertencia procedía de su Maestro. De aquí que el Sr. Leadbeater no sabía en aquel entonces de que el Maestro ya estaba enterado de su ofrecimiento para el servicio y dedicación.


lazos de agradecimiento lo retenían


Por aquella época, el Sr. Leadbeater era uno de los dos curas párrocos de la Iglesia de Inglaterra en la parroquia de Bramshott, Liphook, Hampshire. El rector o Sacerdote a cargo era  el  Rev.  W.W.  Capes,  que  también  era  Decano  Rural.  El  Sr.  Capes  era  tío  del  Sr. Leadbeater y 'Caballero' de Oxford; catedrático de Historia Antigua en la Universidad; miembro del Colegio de la Reina y por  cierto tiempo instructor del Colegio de Hertford. El padre de Leadbeater había muerto unos años antes y fue el único hijo sobreviviente. Su madre y él gozaban de buena posición, pero la familia lo perdió todo a raíz de un colapso de un  importante  banco. Esto  le  obligó  a  buscar  trabajo  lo  más  pronto  posible. Por  cierto tiempo estuvo empleado en el bien conocido banco de ‘Williams Deacons y Cía'. Pero como era natural, el trabajo le resultaba estrecho e incompatible. Estaba muy versado en asuntos eclesiásticos y estuvo íntimamente asociado con el trabajo de la Iglesia de 'Todos los Santos' de Margaret Street de Londres. Como su tío gozaba de mucha influencia en los círculos eclesiásticos,  parecía  lógico  que  el  neófito  ingresara  a  la  Iglesia.  Después  de  los  estudios regulares,  fue  admitido  como  Diácono  por  el  Obispo  Browne  de  Winchester,  el  22  de diciembre de 1878 y ordenado Sacerdote el 21 de diciembre de 1879 en la Iglesia Parroquial de St. Andrew, Farnham, Surrey. Cuando fue admitido como Diácono, se le autorizó a ejercer las veces de cura párroco en Bramshott, una parroquia numerosa. En aquella época, el Rector Rev. Capes, a menudo debía trasladarse a Oxford para atender  su trabajo en la Universidad, y la labor habitual de la extensa parroquia recaía sobre los dos curas. El Sr. Leadbeater se daba cuenta que difícilmente podía ir a la India sin crearle a su tío, a quien tanto debía, dificultades en hallar quien lo sustituyera.

Sin ir a la India

Puesto que el Movimiento Teosófico fue originado en la India por dos Adeptos que viven en cuerpos Indios, y que también un extenso número de Adeptos poseen cuerpos orientales, existía, naturalmente, la idea entre los primeros Teósofos, que no había posi- bilidad de un real progreso espiritual a menos que uno pudiera ir a la India. Esta idea aún prevalece  en  Europa  y  las  Américas,  entre  aquellos  que  creen  en  la  existencia  de  los Maestros. Existen centenares de personas en estos países, que creen, que no se puede iniciar ningún adelanto espiritual a menos que se hagan todos los esfuerzos posibles para librarse de las preocupaciones occidentales e ir a la India en busca de un Maestro. Es sólo después que se  ha  llegado  a  comprender  la  verdadera  naturaleza  del  Adepto,  de  como  su  conciencia puede actuar al instante en cualquier parte del mundo, y de como su conciencia responde instantáneamente  cuando  el  sincero  pensamiento  de  un  aspirante  relampaguea  en  lo invisible, que uno sabe que no es necesario abandonar el sitio de residencia con el objeto de acercarse  a  su  Maestro.  Todos  nosotros  que  somos  'hijos  del  Maestro'  sabemos  por experiencia personal, como él está atento a cada pensamiento y a cada sentimiento nuestro, donde  quiera  que  nos  encontremos;  y  cómo  Él  imparte  las  directivas  para  efectuar importantes acciones en su servicio. Existen muchos ejemplos que demuestran como los Adeptos saben aunque estén a miles de millas de distancia; selecciono sólo dos:

Hacia el año 1884, uno de los miembros más devotos de la Sociedad Teosófica era la señorita Francesca Arundale. Ella recibió en Londres una extensa carta del Maestro K.H.
(publicada en "Cartas de los Maestros de Sabiduría"- primera serie XX) que a la sazón se hallaba en el Tibet, de cuya carta copio tres párrafos:

(1) "He seguido todos vuestros pensamientos. He seguido su silenciosa evolución y los impulsos de vuestra alma interior; y puesto que vuestro juramento me lo permite, teniendo algunas  palabras  que  deciros  sobre  vos  misma  y  aquellos  a  quienes  amáis,  aprovecho  la oportunidad... de escribiros directamente para deciros unas breves palabras."

(2)  "Habiendo  oído  vuestra  conversación  con  H.P.B.  la  noche  de  su  llegada,  puedo deciros que tenéis razón. "

(3) "Ella (la madre de la Srta. Arundale) inconscientemente se está haciendo daño a ella misma, un gran daño, por no dominar su mal carácter. Ella misma se atrae hacia malas influencias 'astrales' y crea una corriente tan antagónica hacia nosotros, que a menudo nos vemos obligados con angustia a apartarla."


El segundo ejemplo del Adepto que saa lo que ocurría a miles de millas de distancia, lo relata el coronel H.S. Olcott. En 1888 cuando él se adelantaba a Londres para encontrarse con H.P.B., se hallaba a bordo de un vapor que se acercaba a Brindisi. En la madrugada del día anterior a su arribo, se hallaba a bordo y se sentía irritado contra H.P.B. pensando que la política que ella mantenía entonces en Europa iba a producir una división en la Sociedad. Cuando después regresó a su camarote, del aire cayó una extensa carta del Maestro K. H. llena  de  advertencia  e  instrucción  respecto  a  la  situación  que  él  hallaría  en  Londres

(publicada en Cartas de los Maestros de Sabiduría - primera serie, XIX). En esta carta aparecen estas sentencias:


"Uno de los más valiosos efectos de la misión de Upasika, es el empujar a los hombres a estudiarse a mismos y destruir en ellos el servilismo ciego a las personas. Observe por ejemplo su propio caso. Pero su sublevación, mi buen amigo, contra su 'infalibilidad' -como usted la llamó una vez- ha ido demasiado lejos, y ha sido injusto con ella, por lo cual, y siento el decirlo, usted y otros como usted, tendrán que sufrir a causa de eso. Precisamente ahora, estando a bordo, sus pensamientos sobre ella eran sombríos y culpables; de modo que hallo favorable la ocasión para que usted mismo se ponga en guardia".


Vemos así que para el Adepto no existen las distancias y aunque Él se encuentre a miles de millas, su atención puede dirigirse instantáneamente hacia cualquiera que tenga sinceras y profundas aspiraciones, o hacia cualquiera de los pupilos que hacen el trabajo del Maestro. Uno de los Maestros dijo que, en el mundo de hoy, donde se encuentran tan pocos que tengan  deseos  desinteresados  para  servir  al  género  humano,  o  anhelen  la  verdadera espiritualidad, cuando quiera que un alma ardiente va en busca de la luz, es como si, en un oscuro valle un hombre encendiera una llama. La llama puede ser muy pequeña, pero es tan grande la oscuridad que le rodea, que su luz puede verse desde muy lejos. De un modo similar,  el  hombre  que  busca,  que  es  puro,  desinteresado,  que  vigorosamente  va  en seguimiento de la luz, enseguida es conocido por los Maestros, cualquiera sea la parte del mundo en que se halle este hombre. Y de acuerdo a la medida de su aspiración y de la capaci- dad de recibir la Luz de la Sabiduría, se le da a él esa luz. De modo pues: "No es necesario pasar en la India los siete años de probación. Un chela puede pasarlos en cualquier país."

Aquí, por primera vez, hallamos una idea que es perfectamente el reverso del concepto que  generalmente  se  tiene  sobre  el  particular,  esto  es,  de  la  aceptación  de  un  pupilo mediante un instructor oculto. En la India, la idea ha prevalecido como tradición inme- morial, de que el que quiera llegar a ser discípulo sólo debe ir a un Guru y decirle: "Señor, acéptame" y el Guru responderá: "Que así sea". Es verdad que en uno de los Upanishads, un instructor le responde al candidato: 'Vuelve después de un año'; y esta respuesta se da por segunda vez, al finalizar el primer año.


Una idea que se destaca es la que ofrece el Maestro K.H. y es, que en ocultismo la relación entre Maestro y pupilo no es una cuestión sentimental sino que es el resultado de poner en movimiento definidas fuerzas mediante las cuales llegará a ser discípulo. Esta idea nos lleva a las palabras de que la relación sólo puede ser establecida como el 'resultado de los méritos personales de uno mismo y de los esfuerzos persistentes para alcanzar el fin'. Es sólo después de un copioso conocimiento de lo que significa el trabajo de un Adepto que uno llega a comprender que un Maestro no es simplemente un instructor de verdades espirituales, sino que esencialmente es un Gran Agente ejecutivo que maneja las fuerzas del Logos, y como tal, es responsable de la más mínima fuerza que utiliza. La relación del Maestro con el pupilo, implica que el Maestro puede utilizar algunas de aquellas fuerzas que están a su cargo, para ayudar al pupilo. En consecuencia, debe tener pruebas suficientes, que vale la pena, de que derive aquellas fuerzas sobre el pupilo, y de que el pupilo a su vez devolverá al reservorio de las fuerzas de los Maestros, más de lo que recibió de Él.

Fuerce a aquel de los 'Maestros'


Nada hay tan Sorprendente como la utilización de la palabra 'Fuerce' subrayada, de modo tal que le llame la atención sobre la realidad que subyace detrás de ese pensamiento. Tenemos el axioma oculto: 'Llamad y se os abrirá'; pero de ello no se sigue, como bien se halla explicado en Luz en el Sendero, que el simple deseo de parte de un aspirante sea en realidad un 'llamado', según el oculto significado de la palabra.


'Los que pidan obtendrán. Pero aunque el hombre ordinario pida continuamente, su voz no es oída. Porque pide tan sólo con la mente, y la voz de la mente no es oída sino en la esfera donde ella actúa’.
Luz en el Sender

El aspirante tiene que estar tan determinado en la dirección de todos sus pensamientos y sentimientos,  que  todos  converjan  en  la  esperanza  de  ser  aceptado  como  pupilo.  Si semejante  determinación  se  lleva  a  la  práctica  con  la  acción,  día  tras  día,  algunas  veces durante años, él golpea a la puerta del Maestro, y el Maestro como agente de la Gran Ley, tiene que abrir la puerta, porque el aspirante hab "forzado a ese 'Maestro' a abrirla.

"los 'Maestros'


Es digno de notar que el Maestro K.H. en la carta escribe dos veces la palabra 'Maestro' entre comillas. De un modo similar, en una carta a la Srta. F. Arundale, escrita unos meses antes, que escribiera ésta al Sr. Leadbeater, el Maestro escribe 'Maestros' cuando se refiere a los Adeptos. Y llama la atención el hecho, que los Adeptos nunca se llamaron a mismos

'Maestros',   sino   simplemente   Hermanos.   Naturalmente,   cuando   las   comunicaciones empezaron entre los Sres. A.P.Sinnett y A.O.Hume y los Adeptos, la palabra 'Maestro' fue aplicada  para  referirse  a  Ellos,  quizás  porque  tanto  H.P.B.  como  el  Coronel  Olcott utilizaron esta palabra. Sin embargo los Grandes Seres no son Instructores cuyo primer deber es dar instrucciones sobre filosofía y explicar el problema de la Liberación. Ellos nos dejaron claramente establecido, que Sus deberes consisten en ayudar a disminuir la miseria humana, y que Ellos mismos en primer lugar, están interesados por los millones de seres del género humano en masa. 

En efecto, una de las dificultades que surgieron entre los teósofos europeos y los Maestros en el año 1880-4, fue debida al hecho de que los primeros parecían estar  constitucionalmente  incapacitados  para  comprender  que  los  Maestros  no  son instructores para producir fenómenos ocultos para convencer al escéptico mundo Occi- dental sino que Ellos son filántropos en el sentido más puro de la palabra, cuya infatigable labor consiste en 'aligerar algún tanto el pesado Karma que al mundo agobia'.

haga buenas obras en Su Nombre


En  todos  los  países  y  en  todos  los  tiempos,  el  problema  de  la  vida  espiritual  ha  sido siempre el mismo; porque las leyes fundamentales del desenvolvimiento del alma no varían, aunque en los temas que tratan de describir la vida del Espíritu, siempre existen variaciones. En las religiones de la India hay dos corrientes que marchan paralelas una respecto de la otra y raramente se juntan. Una corriente es la Caridad. La religión India inculca la piedad y la benevolencia; la necesidad de que el hombre justo, constantemente vele por el problema de la miseria; por aquellos que se hallan en la pobreza, enfermedad y sufrimiento. La segunda corriente es aquella en que el alma gira hacia su propia Liberación.

Uno de los .métodos para alcanzar esta Liberación, consiste en someterse a un auto- entrenamiento con filosófica separación de los demás y no manteniendo ante la visión de un dios personal para que le asista en el proceso. Este es el tema de la Escuela de la filosofía Sankhya del Buddhismo, y de la Vedanta 'pura' de Shankaracharya. El segundo método es por medio de la renunciación y devoción a un Dios Personal o Avatara, como Shri Krishna en el Hinduísmo, o de Jesús Cristo en el Cristianismo. Es especialmente una característica de  la  vida  espiritual  hindú,  de  que  cada  hombre  debe  buscar  su  propia  Liberación  con propósito  deliberado  y  tan  rápidamente  como  le  sea  posible,  aunque  él  mismo  no  se consagre para socorrer las necesidades de los demás, a no ser por los medios normales de caridad y de indabilidad. En consecuencia, este es el ideal del Sannyasi en el Hinduismo y de Thera en el Buddhismo.

Una vigorosa característica de la vida espiritual Cristiana, es que el amor a dios no debe estar separado de la caridad a nuestros semejantes. A decir verdad la vida monástica siempre ha sido un ideal en el Cristianismo, y sin embargo el Cristianismo más que cualquier otra religión, hace especial énfasis sobre la íntima relación que existe en el servicio social con su adoración a dios. Aún entre las monjas y monjes cristianos, existen varias órdenes que se consagran  especialmente  para  aliviar  los  sufrimientos.  Este  desenvolvimiento  ha  sido derivado por la inspiración de la palabra de Cristo, cuando Él proclamó que develaría Su presencia en aquellos que padecieran necesidad y sufrimiento. 'Porque lo que has hecho a uno de mis hermanos menores, ciertamente a me lo has hecho'. De esto se ha derivado la frase: 
'En su Nombre', el ideal que combina la devoción con la acción. Por consiguiente, en el Cristianismo hallamos una conjunción de caridad y adoración. Las dos pueden separarse, pero en la vida de los más nobles Cristianos, siempre han estado unidas. Es a este concepto de  la  vida  práctica  del  ocultista,  que  aspira  a  servir  al  Maestro  y  al  mismo  tiempo  está intensamente atento a las necesidades de sus prójimos, a que se refiere el Maestro K.H. en estas sorprendentes palabras: "Haga buenas obras en Su Nombre".

Especialmente  en  la  India,  los  hombres  piensan  en  el  Maestro  no  como  el  simple exponente  de  la  vida  espiritual,  sino  también  como  la  verdadera  encarnación  de  la Divinidad  manifestada  en  un  cuerpo  físico.  Por  consiguiente,  ellos  proclaman  que  la Divinidad puede ser descubierta si se encuentra un Maestro en su cuerpo físico. De modo pues que en la India de hoy día, tal como ocurrió en edades pretéritas, los hombres andan errantes de un sitio a otro en 'busca del Gurú'. Pero, cuando se llega a comprender que cada uno de los Grandes Maestros se halla en contacto con cada acontecimiento que ocurre en el mundo, en cualquier parte que suceda, mediante el uso de los poderes que son suyos en su calidad de Adepto, entonces se llega a comprender que 'hallar al Gurú' no es un asunto de ir caminando de un sitio para otro, sino que consiste en un cambio interior de corazón y mente.

y por amor a la humanidad


Debe practicarse mucha caridad, no sólo por amor a la humanidad sino también por amor a Dios o para ir 'acumulando buen Karma'. En ciertas religiones orientales el hombre practica Dâna, esto es, dádiva, porque él espera que así podrá adquirir Punya o 'mérito', esto es, buen karma que lo llevará a Moksha o Nirvana. Entre las órdenes monásticas Laicas del Cristianismo  que  se  dedican  al  servicio,  la  hermosa  ofrenda  de  la  caridad  se  hace  para agradar  a  Dios  y  para  servirle  a  Él  y  generalmente  no  por  el  simple  amor  al  hombre. Recuerdo  vívidamente  cuando  visité  una  institución  para  ancianos  en  una  ciudad  de  la América Central y me impresionó profundamente la paciencia con que las monjas atendían a los hombres y mujeres achacosos. La indulgencia que ellas evidenciaban era tan grande, que  dije  unas  breves  palabras  de  admiración  por  el  exquisito  sentido  de  la  hermandad humana que ellas demostraban. Pero la respuesta que recibí de ellas me alarmó: 'Nosotras hacemos esto para agradar a Dios'.  No se niega que esto era un verdadero y bello servicio; pero  esa  ternura  a  nuestro  prójimo  no  fue  prodigada  por  'Amor  a  la  Humanidad', precisamente porque ellos eran hombres, cosa que hallamos implícito en el ideal teosófico de la Hermandad. Es este ideal de la Hermandad, del amor a la humanidad, que el Maestro K.H. exige de aquellos que aspiran a ser sus Chelas. No hay duda que Él aprueba la caridad hecha 'para agradar a Dios'; semejante caridad en ningún sentido disminuye el Chelado. Pero el Maestro es un Bodhisattva, y sólo en aquellos Chelas que rebosan de 'amor a la humanidad', es donde Él puede volcar Su amor al máximo y hacer de ellos sus mejores agentes.


tal como lo definen nuestras reglas


Cada religión da ciertas reglas de conducta respecto a cual es el 'Sendero de la Justicia'. Pero a medida que pasan los siglos, la palabra 'Justicia' o 'Dharma' como se dice en Sánscrito, se utiliza para cubrir toda suerte de acciones y ceremonias que proclaman los sacerdotes y jerarquías religiosas como necesarias para la Justicia o Dharma, pero que nada tienen que ver con la verdadera Justicia. Cada religión está colmada de mandamientos que se supone han sido dados por un legislador Divino. Pero de las investigaciones practicadas en la historia, se demuestra que todo eso es simplemente el resultado de la acumulación de largas edades de explotación de parte de los sacerdotes o de la superstición ignorante de los pueblos. Hubo una época en la India, cuando Sati o sea la inmolación de la viuda sobre la pila funeraria de su marido, era proclamada por los sacerdotes y los legisladores, como Dharma o ley de Dios. Hace solamente unos cuantos años, en Inglaterra, el casarse con la hermana de la difunta esposa, era considerado como un ultraje a la moralidad y prohibido por la ley. 

Ahora, la ley ha cambiado, aunque la Iglesia de Inglaterra no permite que semejantes matrimonios sean solemnizados por la Iglesia. Purdah o velo con que se cubren las mujeres cuando se pre- sentan en público, y en el hogar manteniéndolas apartadas de los hombres, es proclamado por los Musulmanes como un mandamiento del profeta Mahoma y por consiguiente por Dios. En algunas religiones se proscribe la poligamia y en otras se permite. Prohibiciones sexuales de variada naturaleza se proclaman como sanciones divinas, tanto entre las gentes salvajes  como  entre  las  personas  civilizadas.  Todas  las  civilizaciones  están  llenas  de costumbres  permitidas  o  prohibidas,  de  acuerdo  a  los  dictados  de  la  tradición  o  de  los convencionalismos.

Empero, al Adepto no le conciernen los convencionalismos de las pasajeras civilizaciones y credos, sino las realidades fundamentales que descansan en el recto pensar, sentir y actuar. El  criterio  del  Adepto,  acerca  de  lo  verdadero  y  de  lo  falso  de  cada  costumbre  que  se proclama como dada por dios, estriba en la respuesta que se a la siguiente pregunta:

¿Contiene el germen de la crueldad? De ahí que el Maestro utilice la notable frase 'Tal como la definen nuestras reglas', subrayando la palabra 'nuestras' como para llamar la atención sobre las reglas de los Adeptos y no las reglas de la costumbre o moralidad convencionales.

los periodos en que su Sociedad progresa en paz


El Maestro ya hizo alusión a los siete años de probación que el chela puede llevarlos a cabo  en  cualquier  parte;  pero  la  regla  se  refiere  cuando  el  desenvolvimiento  de  los acontecimientos es normal. Pero existen determinados periodos de presión anormal, en que las necesidades de hacer un Gran Trabajo son especialmente urgentes. En circunstancias semejantes, anormales, la regla normal queda modificada. Una crisis de esta naturaleza es la que ocurrió en 1884, cuando los misioneros cristianos de Madrás, tramaron una intriga con la ayuda de dos de los residentes en la Sede Internacional Teosófica, para probar que H.P.B. había escrito, con su propio puño y letra, las cartas de los Adeptos, y de que la existencia de los Maestros era una pura invención de su imaginación impuesta a sus crédulos discípulos. Ahora bien, el trabajo de H.P.B. al establecer la Sociedad Teosófica por orden de los Maestros, no fue una simple actividad filosófica; ella era 'la Causa de la Verdad', para utilizar la frase del Maestro. 

Sobre la existencia y el progreso de la Sociedad existían vastos esquemas de los Adeptos para la regeneración del nero humano. 
El ataque por los misioneros contra la Sociedad, con el propósito de destruirla, era un ataqucontra el género humano, por poco que ellos comprendieran eso. Los misioneros pensaron que estaban haciendo el 'servicio de Dios', aunque en realidad estaban realizando todo lo contrario.


puesta entre la vida y la muerte


Es necesario que nos detengamos con cierta extensión acerca de la situación en que se hallaba la Sociedad Teosófica en 1884 a que se refiere el Maestro. Acabo de mencionar que hubo un ataque a la Sociedad por los misioneros Cristianos de Madrás. El génesis del ataque fue el siguiente.

Estando  H.P.B.  en  el  Cairo  en  1871  conoció  al  Sr.  Coulomb,  francés,  y  a  su  señora esposa, inglesa. El nombre de soltera de la esposa era Emma Cutting. En 1878, H.P.B. y el Coronel Olcott se fueron a la India y establecieron en Bombay la Sede Internacional de la Sociedad. Por esa época los Coulomb se dirigieron a Galle, Ceilán, donde abrieron una casa de  huéspedes.  Esta  aventura  había  fracasado  cuando  la  Sra.  Coulomb  escribió  a  H.P.B. solicitándole un préstamo, H.P.B. le respondió que, si ella tenía interés de venir a la India con su marido, les podía hallar trabajo. De modo que los Coulomb hicieron el viaje y cuan- do llegaron se les proveyó de trabajo en lo que era posible. El marido era un buen carpintero y se le encontró empleo en una fábrica. Más tarde perdió su empleo de modo que se le dio trabajo en la residencia de los Fundadores. A la Sra. Coulomb se le dio la superintendencia del cuidado de la casa. Tiempo más tarde, a Coulomb se le dio el cargo de atender una pequeña biblioteca de la Sociedad, mientras a su señora se le dio simplemente el trabajo de secretariado.  Cuando  los  Fundadores  se  trasladaron  a  Madrás  en  1882,  los  esposos

Coulomb los acompañaron y vivieron en la nueva Sede Internacional de Adyar. En febrero del año 1884, H.P.B. Y el coronel Olcott hicieron un viaje a Europa. 

La administración de la Sede Internacional quedó en manos de un Consejo de Control. Este Consejo pronto se dio cuenta que la Sra. Coulomb a menudo trataba de obtener préstamos de dinero de los miembros que llegaban a Adyar. Enseguida aparecieron las dificultades entre el Consejo de Control y la Sra. Coulomb, hasta que al final despidieron tanto al marido como a su  esposa.

Después  que  los  Fundadores  se  fueron  en  febrero,  nadie  ocupó  la  parte  superior  del edificio que era la habitación de H.P.B. Lindando con la habitación había una pequeña sala llamada  'Sala  del  Santuario'  donde  había  suspendida  una  cámara  de  madera  llamada 'Santuario'.  Fue  este  'Santuario'  donde  los  Maestros  acostumbraban  a  colocar  sus  cartas precipitadas. Por espacio de varias semanas casi nadie subió las escaleras a excepción de los esposos Coulomb.

Ellos  estaban  tramando  un  complot  que  les  permitiría  vengarse  de  la  Sociedad  y  de H.P.B., como ya lo mencioné, Coulomb era un carpintero habilidoso y él ideó un tablero de madera corredizo en la parte inferior del Santuario y también hizo una abertura en la pared detrás de éste con un segundo tablero corredizo. La pared de este sitio era delgada.

Aq comienza uno de los factores más ignominiosos del relato; el papel que jugaron en la conspiración  los  misioneros  Cristianos  de  Madrás.  Aún  desde  el  mismo  principio  del trabajo de la Sociedad Teosófica en la India, el reavivamiento de la religión India y de la cultura, empezó, como era de suponer, a poner obstáculos en el camino y los esfuerzos de los misioneros.

Cada  año  que  pasaba  la  labor  de  los  misioneros  se  hacía  más  ardua,  por  cuanto  los Fundadores de la Sociedad Teosófica, y su grupo de trabajadores, estaban inspirados en hacer revivir a los Hindúes su antigua cultura India como a los Buddhistas de Ceilán para hacer  revivir  el  Buddhismo.  En  la  India  se  instalaron  escuelas  de  sánscrito  y  en  Ceilán escuelas  vernáculas.  Se  empezaron  a  hacer  traducciones  de  las  escrituras  Hindúes  y Buddhistas, y de este modo se estableció una contra propaganda al proselitismo misionero.

En consecuencia, cuando los Coulomb se pusieron en contacto con los misioneros, con su  historia  del  tablero  corredizo  en  el  Santuario,  los  misioneros  hallaron  una  excelente oportunidad para aniquilar a la Sociedad Teosófica y a su trabajo. Tomaron a su cargo a los Coulomb y los atendieron financieramente, lanzando un ataque contra la Sociedad en la revista misionera. Allí ofrecían la así llamada evidencia, para probar que los Maestros eran pura invención de H.P.B. y que las cartas producidas fenoménicamente en el Santuario eran escritas  por  H.P.B.  y  colocadas  allí  por  los  Coulomb  con  el  consentimiento  de  ella.  Al mismo tiempo las cartas fraguadas por los Coulomb para dar a comprender que eran de la escritura de H.P.B. lo hicieron para demostrar que la idea de los Maestros era una simple estratagema de parte de H.P.B.

La historia que tramaron los Coulomb era de que, a sugerencia de H.P.B., Coulomb hizo un tablero corredizo en el Santuario y una abertura del otro lado. Así, evidentemente las cartas  no  eran  colocadas  misteriosamente  por  los Maestros,  sino  que  eran  escritas  por H.P.B.  con  su  propia  mano  y  colocadas  en  el Santuario  mediante  la  secreta  abertura practicada en su habitación.

Ahora bien, docenas de personas, varios meses antes de la partida de H.P.B., no sólo vieron el Santuario, sino que también lo examinaron detenidamente. Ellos sabían muy bien que allí no existía tal tablero corredizo en la parte inferior del Santuario; ni tampoco en la pared donde estaba colocado existía combinación con la habitación del otro lado. Para los que habían examinado el Santuario, era evidente, después de la partida de H.P.B., que nadie había subido al piso superior de la casa, y que Coulomb había inventado los tableros.

Ésta  era  la  situación  de  la  Sociedad,  cuando  ella,  expresando  las  propias  palabras  del Maestro 'puesta entre la vida y la muerte’ ‘comparece ante el tribunal de la opinión pública - ese tribunal-,  el más frívolamente cruel, el más prevenido y el más injusto'.

Bien podría preguntarse que, si los Maestros estaban en tan íntimo contacto con los acontecimientos del mundo, como es que no fueron capaces de advertir el ataque de los misioneros a la Sociedad. Ellos lo advirtieron, y también advirtieron  el sacudimiento que esto ocasionaría la Sociedad. En  una carta precipitada en un coche de ferrocarril en marcha, que el Coronel Olcott recibió en Inglaterra el 5 de Abril de 1884, aparece lo siguiente:


"Cualesquiera que sean las noticias de Adyar, no sienta ni sorpresa ni descorazonamiento. Es posible -aunque en los límites del Karma tratemos de impedirlo- que usted tenga que soportar grandes fastidios domésticos. Durante años han albergado bajo vuestro techo a un traidor y a un enemigo, y el partido de los misioneros está más que dispuesto a aprovecharse de  toda  la  ayuda  que  ella  pueda  dar.  Un  verdadero  complot  ha  sido  formado.  Ella  está alocada por la aparición de M. Lane Fax y por los poderes que usted ha conferido al Comité de Control. Nosotros hemos producido algunos fenómenos en Adyar después que H.P.B. ha  dejado  la  India,  a  fin  de  proteger  a  Upasika  contra  los  conspiradores.(Cartas  de  los Maestros de Sabiduría - primera serie XVIII)


Si los Maestros previeron el ataque ¿por qué no lo previnieron? La respuesta ya fue dada por  el  Maestro:  'aunque  en  los  límites  del  karma  tratemos  de  impedirlo'.  Los  errores cometidos, aún por sus agentes de mayor confianza, deben llegar a sus debidos resultados. Con  delicada  insinuación  y  sutiles  advertencias, pero  de  tal  naturaleza  que  no  fuerce  la voluntad de sus agentes, los Maestros indican los posibles peligros. Pero si la advertencia no se toma en cuenta y el error en la técnica se lleva a cabo, ellos no intervendrán para prevenir las consecuencias.

Existe una segunda razón del por qué los Maestros (una vez que el efecto se ha puesto en marcha debido a una causa) únicamente vigilan y no intervienen. Esta razón es para ‘apartar las  ovejas  de  los  cabritos'  para  utilizar  el  símil  cristiano.  Los  Maestros  utilizaron  este disturbio entre los. miembros de la Sociedad, para ver quiénes permanecían por los princi- pios de la Sociedad y quienes por las personas. 

Cuando  la Sociedad es atacada desde afuera, o  los entrechoques de sus karmas personales hacen  más amargas las divisiones entre los miembros, los Maestros se dan cuenta de que aquellos para quienes la Teosofía -la 'Causa de la Verdad'- está estrechamente asociada con una personalidad, cuando la crisis se produce abandonan la Sociedad, porque su fe en la integridad de aquella persona ha sido sacudida, pues en ella ven una prueba que parece que la hace indigna; pero también se dan cuenta de aquellos otros para quienes la Gran Filosofía y especialmente el trabajo por la Hermandad Universal,  están  basados  sobre  principios  y  no  sobre  personas.  
Estos  últimos  en  cada emergencia  permanecen  firmes  dentro  de  la  Sociedad  y  llevan  adelante  el  trabajo estropeado. Es precisamente para seleccionar a estos últimos y utilizarlos para más amplios campos de servicio, que los Adeptos permiten el entrechoque de las fuerzas kármicas de los miembros sin intervenir por mucho que ellos lo lamenten por la confusión que esto produce en  la  mentalidad  del  público  y  la  energía  que  se  malgasta  al  vivir  los  miembros antifratemalmente.

Porque el futuro de la Sociedad depende de aquellos que primero y ante todo dedican su lealtad a los ideales Teosóficos y sólo después devoción a las personas que reverencian como líderes o como instructores.

Pero a menudo los principios y las personalidades se encuentran tan entretejidos en la mente  del  hombre,  que  para  separar  uno  del  otro  se  requiere  'una  intuición  bien desarrollada'. Este es uno de los problemas que tiene que resolver el ocultista.


Otro  factor  en  este  problema,  es  que  los  Maestros  no  están  ansiosos  de  que  todo  el mundo se convenza, de su existencia. Con respecto al trabajo de Ellos y al de sus agentes, el Maestro K.H. dijo que:

"No  en  esas  (personas)  que  no  comprenden  el  sacrificar  ni  sus  prejuicios,  ni  sus prevenciones en la exposición de la verdad. No deseamos convencer a estos últimos. Ningún hecho y ninguna explicación puede devolver la vista a un ciego. Además, nuestra existencia se volvería absolutamente intolerable, si no imposible, si todos, sin distinción, estuviesen convencidos."(Cartas de los Maestros de Sabiduría, primera serie n° XXII)

frívolamente cruel


Aquellos  que  hayan  leído  las  cartas  del  Maestro  K.H.  quien  posee  una  delicada apreciación del significado de las palabras Inglesas, notarán una y otra vez el sorprendente conocimiento que el Maestro posee de las inflexiones de las frases inglesas. Ninguna palabra es  tan  precisa  y  tan  bien  colocada  como  'frívolamente  cruel'  que  refleja  el  deleite  de  la indignación pública cuando se dirigen a un hombre o a una mujer en su vida pública; en que los  sentimientos  del  ‘publico'  se  encuentran  aventados  por  la  ira  levantada  por  sus prejuicios. Con un sentimiento de irresponsabilidad que caracteriza a los salvajes, el público trata de desgarrar a pedazos a la víctima motivo de su indignación. No obstante hay una im- pertinente ligereza en todo esto, porque cuando se les ofrece una nueva víctima o algún otro tema excita sus emociones, se olvidan de los desmanes cometidos y con ello la ruina que ocasionaron.

Existe  una  frase  que  dice  que  el  hombre  puede  ser  'perseguido  hasta  la  muerte'.  Un hombre perseguido de esta manera, en algunas ocasiones puede acobardarse completamente y huir, o al menos renunciar a su trabajo, incapaz de seguir 'adelante' contra la insensata persecución  del  público.  Pero  hay  almas  valientes  que  rehúsan  ser  perseguidas  hasta  su muerte. Un alma de este temple fue H.P.B. -también lo fue Annie Besant-. Con no menos firmeza y negándose a abandonar su trabajo para el Maestro actuó C. W. Leadbeater. 

En 1906-7 muchos de los que se tildaban teósofos trataron de sacarlo del campo del servicio Teosófico. Más tarde debió sufrir un vejamen de parte de sujetos despreciables en las calles públicas de Sydney; y sin embargo 'no se le movió un pelo' como vulgarmente se dice, sino que serenamente siguió su camino ejecutando su trabajo, sin el menor resentimiento, como si el griterío fuera como las moscas que nos molestan y las apartamos con nuestras manos.


el karma colectivo de la casta de la que usted forma parte


Como se desprende claramente de lo que ya dije antes, fueron los representantes del Cristianismo quienes estaban conspirando un atentado para destruir completamente a la Sociedad Teosófica; pero estos misioneros no pertenecían a la iglesia de Inglaterra a la cual pertenecía el Sr. Leadbeater.

El Maestro, por primera vez, desvela un hecho que nadie había pensado antes -de que no solamente existe el karma personal- sino que también existe el karma colectivo de un núcleo, semejante al de una casta o el de una nación. Aunque el Sr. Leadbeater no tomaba parte en el complot de los misioneros para destruir la Sociedad, antes por el contrario, la apoyaba firmemente, no obstante desde que él también era un ministro de Cristo, también estaba envuelto en el karma colectivo de los misioneros Cristianos de Madrás. Ahora bien, para el Sr. Leadbeater como sacerdote de la Iglesia de Inglaterra, que desconoce a los Metodistas, Bautistas,  Congregacionistas  y  sectas  similares  'disidentes  de  la  Iglesia  Anglicana'  que estaban  atacando  a  la  Sociedad,  en  modo  alguno  eran  'sacerdotes',  porque  no  tenían  la 'sucesión Apostólica' como él la poseía. Antes de recibir la carta del Maestro, no se hubiera dado cuenta que a él también le alcanzaba la participación en el ataque contra la Sociedad. .


¿Estáis pronto a expiar sus pecados?


Hasta que el Sr. Leadbeater no se purificara a mismo de alguna manera de los 'pecados' de  su  casta,  de  modo  que  las  fuerzas  del  Maestro  pudieran  actuar  por  medio  de  él  sin obstáculos, era de poca utilidad tener la esperanza de llegar a ser un Chela pronto. ¿Cómo podía él purificarse?

Yendo a Madrás; el verdadero campo de los conspiradores misioneros y demostrando públicamente que un sacerdote de Cristo, ordenado, estaba de corazón y de alma con la Sociedad Teosófica. Una acción semejante expiaría los pecados de sus hermanos cristianos, hasta donde le correspondía la porción de su karma.

"Los lazos del agradecimiento"


El Sr. Leadbeater haa mencionado en su carta enviada por medio de 'Ernesto', que a pesar de su intenso deseo para entregarse inmediatamente a la Sociedad, existían 'lazos de agradecimiento' que lo retenían para tomar una decisión semejante. Como ya se explicó, él era cura de la parroquia de su tío, el Rev. W.W. Capes. Él le debía mucho a su tío, pues le había  ayudado  por  medios  financieros  y  otros,  para  ingresar  en  el  ministerio  Cristiano, creándole un cargo como cura desde el día en que fue admitido como diácono. Por varios años  siguientes  él  y  su  madre  vivieron  en  Bramshott  y,  naturalmente,  existían  estrechas relaciones entre ellos y el Rector. El ir a la India hubiera significado a ojos vista, cortar los lazos de gratitud que lo unían a su benefactor. Y cuando el Sr. Leadbeater le escribió a su Maestro en 1884, se daba cuenta de que no podía hacer eso.

si vuestra decisión es explicada de modo plausible,


El Maestro le sugirió 'una ausencia de algunos meses'. El Sr. Leadbeater tea una razón muy 'plausible' para hacer una breve visita a la India si él lo hubiera solicitado. Por esta época, en la India había una gran escuela para muchachos de un camarada suyo a quien profesaba profundo afecto. Este amigo era capitán de barco costero de la Compañía de Navegación de la British India Steam, y hacía algunos años que el Sr. Leadbeater tenía una invitación para ir a visitarlo.

los años de probación


La palabra 'probación' -significa simplemente ponerse uno mismo a prueba- fue utilizada en   estos   primeros   días   en   un   sentido   un   tanto   diferente   al   que   se   le   concedió posteriormente. Más o menos desde 1889, probación vino a significar la admisión formal de un  aspirante  a  'chela',  esto  es,  ser  uno  del  núcleo  seleccionado  del  Maestro.  Es  en  este momento de la admisión que el Maestro produce una 'imagen viviente' del chela, lo examina periódicamente  para  observar  los  cambios  de  carácter  que  se  producen  en  el  chela;  no obstante,  existe  una  etapa  preliminar,  durante  la  cual  el  aspirante  está  puesto  bajo observación, aunque el Maestro no asume una responsabilidad hacia él, como en el caso del chela.

A esta etapa preliminar, que generalmente es un. período de siete años, es a la que el Maestro se refiere, cuando dice que los 'siete años de prueba’ se pueden pasar en 'cualquier parte'. Luego, veremos que el Sr. Leadbeater redujo este período a menos de doce horas y se convirtió en chela.

hay que dedicar a la Teosoa ciertos sacrificios


El Maestro hace alusión al hecho de que el progreso en el Sendero del Ocultismo 'sólo debe ser el resultado del mérito individual y de esfuerzos persistentes para alcanzar el fin’. El aspirante debe 'golpear' a la puerta del Maestro con hechos de auto-sacrificio; debe crear tal acumulación de karma bueno, que pruebe que él se destaca de entre los muchos y se ofrece para unirse al pequeño núcleo de aquellos que se comprometen a 'aliviar un tanto' el pesado karma del mundo. Como sucede en el caso del barco que debe pasar a un nivel mayor de agua mediante una esclusa y mientras se halla dentro de la misma, ésta debe ser llenada antes de que sus puertas puedan abrirse a un nivel mayor de agua, de un modo similar el aspirante debe crear la suficiente fuerza de karma antes de que las 'puertas' que conducen a la entrada del  Sendero  se  abran.  Es  por  medio  de  sacrificios  de  varias  clases,  que  traen  aparejado molestias, sufrimientos, renunciaciones, etc., por una noble causa, como el idealista aumenta

'su caudal de karma bueno'.

En  aquellos  días  la  idea  de  'sacrificio'  sonaba  como  una  cosa  extraña  en  relación  del ingreso a la Sociedad Teosófica, o trabajar por sus ideales. Las ideas Teosóficas están tan difundidas en los países de la India y naciones de habla inglesa, así como en Inglaterra y los Estados Unidos, que hoy en día no se considera que sea una. locura el que se aspire a vivir la vida superior y uno se resuelva a asociarse con los teósofos aunque eso le ocasione pequeños sacrificios. Pero en los primeros días de la Sociedad no era así. Hacia fines del siglo pasado, en  muchos  países  –a  excepción  de  la.  India-  si  un  hombre  quería  ser  Teósofo  se  le consideraba  que  estaba  un  poco  loco  y  en  algunos  países  Cristianos  donde  imperaba  el fanatismo, se le perseguía. Todo esto ha cambiado en Inglaterra, en la mayoría de los países de Europa y en los Estados Unidos de Norte América.

Pero no ocurre lo mismo en la 'América Latina' con veinte repúblicas el Sur y Centro de América, México, Cuba, República Dominicana. y Puerto Rico. En estos países, donde la influencia protestante se siente muy débilmente en la. vida social o pública, el poder de la Iglesia  de  Roma  presiona  con  cruel  autocracia  sobre  sus  adherentes.  Lo  conozco  por experiencia personal. Durante mis dos largas giras en que trabajé por la Teosofía en estos países, observé que los sacerdotes invariablemente trataron, no sólo por medios sutiles sino algunas veces   abiertamente,de   suprimir    la   propaganda Teosófica, amenazando especialmente a las mujeres que eran miembros de la Iglesia, con penalidades religiosas, si ellas asistían  a mis conferencias. La Teosofía ha sido oficialmente excomulgada en nombre del  Papa,  como  una  horrenda  herejía  y  en  determinado  mes  de  cada  año,  se  eleva  una plegaria a la Virgen María para que salve al mundo de la Teosofía.

En  esos  países,  los  investigadores  de  la  Verdad,  necesitan  hacer  un  acto  de  sacrificio cuando  quieren  identificarse  abiertamente  con  la  Teosofía  y  la  Sociedad  Teosófica.  En efecto,  si  un  hombre  o  una  mujer  intrépidamente  hacen  frente  a  los sacerdotes, ellos separarán al teósofos porque ese es un ‘mal negocio', amonestando a todos de que el impío hijo o hija de la Iglesia será condenado a la perdición eterna. Aún es más, es tan sutil la influencia que ejercen los sacerdotes católicos Romanos, que muchos hombres y mujeres de la América Latina deben soportar una velada persecución, que no sólo afecta a sus bienes materiales, sino también a su parientes. Lo que Cristo dijo en Palestina, aún continúa siendo una verdad, respecto a la oposición que deben sostener los ardientes investigadores:

'Los enemigos del hombre estan en su propia casa'.

Si el ardiente investigador se muestra fiel a los dictados de su Yo superior, y soporta con valor la persecución, entonces habrá demostrado, como muchos lo han hecho, desafiando con  valor la opinión pública y las hostilidades de su familia y amigos, lo que dijo el  Maestro K.H.:


"El hombre que conformándose al código del honor, generalmente recibido y admitido, se condena él mismo por la salvación de una causa honorable, puede ser que se aperciba un día que es así como ha realizado sus más altas aspiraciones.
El egsmo y la ausencia de renunciación, son los más grandes obstáculos en el Sendero del Adeptado" .
(Cartas de los Maestros de Sabiduría - primera serie X )


Cuáles son los sacrificios que hizo el Sr. Leadbeater por la Teosofía lo veremos luego.




 teosofía


Un hecho que se destaca en las voluminosas enseñanzas dadas por los Adeptos en los primeros días de la Sociedad, es notar cómo la palabra Teosofía aparece tan raras veces, como designación de las enseñanzas que Ellos ofrecían. En mis compilaciones de Las Cartas de los Maestros de Sabiduría (primera y segunda serie), la palabra aparece sólo cuatro veces, y en la carta del Sr. Leadbeater dos veces. En el volumen más amplio de las cartas de los Maestros  M.  y  K.H.  al  Sr.  Sinnett  compiladas  por  el  Sr.  A.T.  Barker  en  Cartas  de  los Mahatmas a A.P. Sinnett, la palabra Teosofía aparece siete veces. Por supuesto, esta palabra ahora la utilizan todos, incluso el público, como un rótulo que representa un conjunto de ideas sostenidas por un cuerpo de personas que profesan (así piensa el público) una nueva fe. Sin embargo, a medida que leemos las cartas de los Adeptos, surge con toda claridad, que no es el nombre lo que importa sino las verdades y los principios, porque estos son eternos y no cambian, cualquiera sea el rótulo que en las sucesivas civilizaciones se le haya aplicado.

Dos veces en esta carta, y tres veces en otras, el Maestro escribe 'teosofía' con una 't' minúscula.  Nosotros  advertimos  que  las  letras  mayúsculas  no  existen  en  las  escrituras Devanagari que se utiliza para el Sánscrito, ni en ninguna de las escrituras derivadas de él en cualquier idioma vernáculo de la India. Por supuesto, este vocablo es Griego, un idioma que no tiene mayúsculas, o más bien, en donde todas las letras son mayúsculas, en las primitivas formas de escritura.

The “K.H.” Letters to C.W. Leadbeater – with an commentary by C. Jinarajadasa

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