viernes, 25 de septiembre de 2015

TIEMPO, DURACIÓN, ETERNIDAD

                                                              



                                                              LA DOCTRINA SECRETA

 Las “Siete Eternidades”, significan evos o periodos.  La palabra Eternidad, según la entiende la Teología cristiana, no tiene significación para los asiáticos si se exceptúa su aplicación a la Existencia Única; ni la palabra “sempiterno”, que es lo eterno solamente con relación al porvenir, es otra cosa más que una expresión errónea.  Semejantes palabras no existen, ni pueden existir en la metafísica filosófica, y fueron desconocidas hasta el advenimiento del Cristianismo clerical.     
D.S.: I – 95-6

Las Siete Eternidades significan los siete períodos de un Manvantara, o sea, un espacio de tiempo correspondiente a la duración de estos siete períodos; y comprenden toda la extensión de un Mahâkalpa o “Gran Edad”(100 años de Brahmâ),...                                                                        
D.S.: I – 96

El “Tiempo” es sólo una ilusión producida por la sucesión de nuestros estados de conciencia en nuestro viaje a través de la Duración Eterna, y no existe donde no existe conciencia en que pueda producirse la ilusión, sino que “yace dormido”.

El Presente es una línea matemática que separa la parte de la Duración Eterna que llamamos el Futuro, de la otra parte que llamamos el Pasado.  Nada hay que tenga verdadera duración, pues nada permanece sin cambio, o es lo mismo, durante la billonésima parte de un segundo;

...la sensación que experimentamos de la realidad de la división del Tiempo que se conoce como Presente, nos viene de la impresión de la momentánea vislumbre, o vislumbres sucesivos, de las cosas que nuestros sentidos nos comunican, al pasar dichas cosas de la región de lo ideal, que denominamos Futuro, a la región de los recuerdos a que damos el nombre de Pasado...

...Las personas y las cosas reales y efectivas, no son únicamente lo que se ve en cualquier momento dado, sino que están constituidas por la suma de todas sus condiciones diversas y mudables, desde el momento en que aparecen en forma material hasta que desaparecen de la tierra.

Estas “sumas totales” existen de toda eternidad en el Futuro, y pasan gradualmente a través de la materia para existir de toda eternidad en el Pasado.                                                                                
D.S.: I – 96

Así sucede a las personas y a las cosas que, cayendo del “va a ser” en el “ha sido”, del Futuro en el Pasado, presentan momentáneamente a nuestros sentidos a manera de una sección transversal de sus propias totalidades, conforme van pasando a través del Tiempo y del Espacio [como materia] en su camino de una a otra eternidad:  y estas dos eternidades constituyen  aquella Duración en que únicamente hay algo que tenga verdadera existencia, la cual percibirían nuestros sentidos, si fuesen aptos para conocerla.            
D.S.: I – 97

La aparición y desaparición del Universo, se describen como la expiración e inspiración del “Gran Aliento”, que es eterno; y que siendo Movimiento, es uno de los tres aspectos de lo Absoluto, siendo los otros dos el Espacio Abstracto y la Duración.                                                                         
D.S.: I –101

Los tres períodos – el Presente, el Pasado y el Futuro – son en filosofía esotérica un tiempo compuesto; pues los tres son un número compuesto únicamente con relación al plano fenomenal; pero en la región del nóumeno, no tienen validez abstracta.  Como dicen las Escrituras: “El Tiempo Pasado es el Tiempo Presente, así como también el Futuro, el cual, si bien no ha entrado todavía en existencia, sin embargo, es”.
D.S.: I – 101

¿Que es, por ejemplo, el tiempo, sino la sucesión panorámica de nuestros estados de conciencia?  He aquí las palabras de un Maestro:  “Me siento exasperado al tener que emplear estas tres palabras desdichadas – Pasado, Presente y Futuro – pobres conceptos de fases objetivas del subjetivo todo, tan mal adaptadas para el objeto como un hacha para labor escultórica delicada”.   Es un axioma filosófico: hay que alcanzar Paramârtha para no convertirse en fácil presa de Samvriti. 
D.S.: I 102

La frase de la Estancia I  cuando hace mención a las “Siete Eternidades”, se refiere tanto al Mahâkalpa o “la (gran) Edad de Brahmâ”, como al Pralaya Solar y resurrección subsiguiente de nuestro Sistema Planetario en un plano más elevado.                                                                             
D.S.: I – 109

El Elemento Eterno y Único, o Vehículo contenedor de los elementos, es el Espacio sin dimensiones en ningún sentido; coexistente con la Duración Interminable, con la Materia Primordial (por tanto, indestructible), y con el Movimiento, “Movimiento Perpetuo”, Absoluto, que es el “Hálito” del Elemento Único.  Este Hálito, como se ve, no puede cesar jamás, ni aun durante las Eternidades Praláyicas.          
D.S.: I – 110

El “Pensamiento Divino” no implica la idea de un Pensador Divino.   El Universo, no sólo pasado, presente y futuro – lo cual es una idea humana y finita, expresada por un pensamiento finito -, sino en su totalidad, el Sat (término intraducible), el Ser Absoluto, con el Pasado y el Futuro cristalizados en un Presente, es aquél Pensamiento mismo reflejado en una causa secundaria o manifestada.       
D.S.: I –115

El uso en apariencia paradójico de la expresión “Séptima Eternidad”, dividiendo así lo indivisible, está sancionado en la filosofía esotérica.  Esta última divide la duración sin límites, en Tiempo incondicionalmente eterno y universal (Kâla), y en tiempo condicionado (Khandakâla).  El uno, es la abstracción o nóumeno del Tiempo infinito; el otro, es su fenómeno, apareciendo como Mahat, la Inteligencia Universal, limitada por la duración Manvantárica.                                                               
D.S.: I – 115

Por lo tanto, la “última Vibración de la Séptima Eternidad” estaba “preordenada”, no por ningún Dios en particular, sino que tuvo lugar en virtud de la Ley eterna e inmutable de los grandes periodos de Actividad  y reposo                                                                                                       
D.S.: I – 116

Todo esto, según enseña la Ciencia Oculta, es tan sólo la reflexión temporal, la sombra del ideal eterno y prototípico en el Pensamiento Divino; la palabra “Eternidad”, téngase también presente que sólo figura aquí en el sentido de “evo”, como durando a través del ciclo de actividad al parecer interminable, pero, sin embargo, todavía limitado, que llamamos Manvantara.                                                                       
D.S.: I –116

...  el símbolo de la serpiente, siendo esta última en todas partes, tanto en filosofía como en el simbolismo religioso, un emblema de la eternidad, del infinito, de regeneración, de renovación y de rejuvenecimiento, así como de la sabiduría.                                                                                             
D.S.: I – 118

...  esas serpientes han de distinguirse unas de otras.  Shesha o Ananta, el “Lecho de Vishnu”, es una abstracción alegórica simbolizando al Tiempo infinito en el Espacio, que contiene el Germen y lanza periódicamente la floración de este Germen, el Universo manifestado.                                         
D.S.: I – 124

Hablamos con frecuencia de la Jerarquía de “las Llamas”, de los “Hijos del Fuego”, etc.  Sankarâchârya, el más sabio de los Maestros Esotéricos de la India, dice que el Fuego significa una deidad que preside sobre el Tiempo (Kâla).                                                                                             
D.S.: I – 134

El Círculo era en todas las naciones el símbolo de lo Desconocido – “El Espacio Sin Límites”, el aspecto abstracto de una abstracción siempre presente, la Deidad Incognoscible.  Él representa al Tiempo sin límites en la Eternidad.  El Zeroâna Akerne, es también el “Círculo Sin Límites del Tiempo Desconocido”; de cuyo Círculo brota la Luz radiante – el Sol Universal  u Ormud --; éste es idéntico a Cronos en su forma Æolia, la de un Círculo.                                                                                             
D.S.: I – 155

La palabra “eternidad”, con la que los teólogos cristianos interpretan el término “por siempre jamás”, no existe en la lengua hebrea.  “Oulam” sólo implica – dice Le Clerc – un tiempo en que ni el principio ni el fin son conocidos.  No significa “duración infinita”, y la palabra “para siempre” en el Antiguo Testamento, sólo implica “largo tiempo”.  Ni tampoco se usa el término “eternidad”, en el sentido cristiano, en los Purânas.  Pues en el Vishnu Purâna se dice claramente que por eternidad o inmortalidad, sólo se quiere significar “la existencia hasta el fin del Kalpa.                                       
D.S.: II – 47 ll.

Cronos significa la Duración ilimitada, y, por tanto, inmutable, sin principio ni fin, más allá de la división del Tiempo y más allá del Espacio.  Esos Angeles, Genios o Devas, que nacieron para actuar dentro del espacio y del tiempo,...   se dice alegóricamente que se rebelaron contra Cronos, y combatieron al León, que era entonces el Dios viviente y más elevado.  Cuando Cronos, a su vez, es representado mutilando a Urano, su padre, el significado de la alegoría es muy sencillo.  El Tiempo Absoluto se ha convertido en finito y condicionado;  una porción es substraída al todo, mostrando así que Saturno, el Padre de los Dioses, ha sido transformado de Duración Eterna en periodo limitado.  Cronos con su guadaña, echa abajo hasta los ciclos más largos, que para nosotros son como sin fin, pero que, después de todo, son limitados en la Eternidad; y con la misma guadaña, destruye a los rebeldes más poderosos.  ¡Sí; ni uno sólo escapará a la guadaña del Tiempo!             
D.S.: II – 122

Por consiguiente, todos los Dioses Creadores o Deidades Personales, principian en el periodo secundario de la Evolución Cósmica.  Zeus nace en, y de Cronos – el Tiempo.  De igual modo es Brahmâ el producto de la emanación de Kâla, “la Eternidad y el Tiempo”, siendo Kâla uno de los nombres de Vishnu.                                                                                                                                                   
D.S.: II –131

Para vivir como una entidad consciente en la Eternidad, las pasiones y los sentidos del hombre deben morir antes que el cuerpo.                                                                                                             
D.S.: II –160

¿Acaso no preside ese Ángel patrón de los judíos, sobre Saturno (Shiva o Rudra), y el Sabbath, el día de Saturno? ¿ No le representan como de la misma esencia que su Padre (Saturno), y no es llamado el Hijo del Tiempo, Cronos o Kâla, una forma de Brahmâ (Vishnu y Shiva)?  ¿ Y acaso no es idéntico el Anciano Tiempo de los griegos con su guadaña y reloj de arena, al Anciano de los Días de los Kabalistas, siendo este último “Anciano” el mismo Anciano de los Días indo, Brahmâ, en su forma trina, cuyo nombre es también Sanat, el Anciano?                                                                                   
D.S.: II – 160

Cronos es el “Tiempo”, cuya primera ley es que el orden de las fases sucesivas y armónicas en el proceso de la evolución durante el desarrollo  cíclico, se conserve estrictamente, bajo la pena severa del desenvolvimiento anormal, con todos sus consiguientes resultados.                                   
D.S.: III – 402

Loa primeros mazdeístas no creían que el Mal o las Tinieblas fueran coeternos con el Bien o la Luz, y dan la misma interpretación.  Ahriman es la Sombra manifestada de Ahura Mazda (Asura Mazda), a su vez salido de Zeruâna Âkerne, el “[Círculo del] Tiempo Sin Límites, o la Causa Desconocida...

Su emanación primordial es la Luz Eterna, la cual, por haber estado previamente oculta en las TINIEBLAS, fue llamada a la manifestación, y así fue formado Ormuzd, el “Rey de la Vida”.  Es el “Primogénito” en el Tiempo Sin Límites; pero, lo mismo que su antetipo (la idea espiritual preexistente), ha vivido dentro de las Tinieblas por toda la Eternidad.  Los seis Amshaspends – siete contando él mismo, el Jefe de todos – los Ángeles y hombres Espirituales primitivos, son  colectivamente su Logos.                                     
D.S.:IV – 56

Respecto a los siete Rishis misteriosos de la constelación de la Osa Mayor, si Egipto los consagró a “Tifón, el generador más antiguo”, la India ha relacionado estos símbolos, edades hace, con el Tiempo o revoluciones del Yuga; y los Saptarishis están íntimamente relacionados con nuestra edad presente: el tenebroso Kali Yuga.  El gran Círculo del Tiempo, sobre cuya faz la imaginación india ha representado el Puerco Marino, o Shishumâra, tiene la cruz implantada en él por la naturaleza, en sus divisiones y localización de estrellas, planetas y constelaciones.                                                      
D.S.: IV – 116

Ésta es, pues, la primera y más primitiva cruz y círculo formado por la Deidad, simbolizada por Vishnu, el Círculo Eterno del Tiempo Ilimitado, Kâla, en cuyo plano se hallan atravesados todos los Dioses, criaturas y creaciones nacidas en el Espacio y el Tiempo; todos los cuales, según expresa la Filosofía mueren en el Mahâpralaya.                                                                                                         
D.S.: IV – 117

...la Doctrina Secreta proporciona una clave que nos revela, sobre el indisputable fundamento de la analogía comparada, que Garuda, el monstruoso semihombre y semiave alegórico – el Vâhana o vehículo en Vishnu, como Kâla o el “Tiempo” se dice que montaba -, es el origen de todas estas alegorías.  Es el Fénix indo, emblema del tiempo cíclico y periódico, el “Hombre-león” (Sinha), de cuyas representaciones están tan llenas las llamadas joyas gnósticas.                                                 
D.S.: IV – 131

Esto significa, en fraseología teosófica, que cuando termine la Séptima Ronda, entonces cesará el Tiempo.  “El tiempo no existirá más” – muy naturalmente, puesto que vendrá el Pralaya y nadie quedará en la Tierra que lleve la división del tiempo, durante esa disolución periódica y suspensión de la vida consciente.
D.S.: IV - 132

(Fragmentos sobre el Atharva Veda)    Ahora añádase a esto el siguiente versículo de los Libros Esotéricos:

El Espacio y el Tiempo son uno.  El Espacio y el Tiempo no tienen nombre, pues son el Aquello incognoscible que sólo puede percibirse por medio de sus siete Rayos – los cuales son las siete Creaciones, los siete Mundos, las siete Leyes, etc.                                                                  
D.S.: IV – 177

El Padre, que es el Tiempo sin límites, engendra en la eternidad a la Madre, que es el infinito Espacio; y la Madre engendra al Padre en Manvantaras (que son divisiones de duraciones) el día en que el mundo se convierte en un océano.  Entonces la Madre se convierte en Nârâ [las aguas, el gran mar].       
D.S.: V – 213


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