El Ser Supremo ha sido denominado en
los distintos tiempos y países con variadísimos nombres (muchos de ellos ya
expuestos)que para nada afectan a la identidad del
concepto.
Naturalmente, los espíritus filosóficos capaces de comprender la verdad desnuda de las realidades metafísicas, no necesitan aderezar los conceptos con ropajes alegóricos o fabulosos. Pero las almas sencillas, de mentalidad no acostumbrada a las grandes abstracciones, necesitan asirse a representaciones concretas, para comprenderlas, recordarlas y conservarlas. Este ha sido el origen de todos los mitos, fábulas y leyendas que, captando verdades teológicas, cosmogónicas, antropológicas y morales, constituyen la trama de todas las religiones positivas del ciclo ario.
El esquema (figura 3) resume el contenido general de
todas ellas. Explicación.
El Principio Creador se manifiesta en Espíritu o cielo y
en Materia o tierra, simbolizados por el Sol y la Tierra respectivamente.
(Aunque la materia se simboliza en muchos casos por las "aguas"). Mas
ésta, al producir los seres, lo hace no solamente como materia sino también
como forma, lo cual se simboliza por la luna que representa reflexión o
imagen.
El mundo en desorden, que es muerte y caos, y todo lo que
pueda desordenarle, se simboliza por un espíritu maligno generalmente
representado por una serpiente o por un dragón[1].El mundo en orden, que es vida y armonía, y todo lo que pueda ordenarle, se
simboliza por un espíritu bueno o solar.
Todo esto se personifica luego en divinidades primarias y
secundarias, solares o celestes, lunares, acuáticas, terrenales e infernales.
He aquí el fondo filosófico de las mitologías
principales.
Este
esquema mitológico al cual pueden acoplarse más o menos exactamente las
teogonías de las distintas religiones, se basa en realidades cosmogónicas y
astronómicas íntimamente ligadas a la vida humana, que hallamos relatadas como
episodios de la vida de las divinidades.
Por ejemplo: La divinidad solar principal de los distintos sistemas (Osiris, Apolo, Adonis, Attis, Dionisos, Baal, Mithra, Suria, Cristo, etc.) nace el 24 de Diciembre, o sea en el momento en que empieza a ascender el sol tras el solsticio de invierno[2].
Por ejemplo: La divinidad solar principal de los distintos sistemas (Osiris, Apolo, Adonis, Attis, Dionisos, Baal, Mithra, Suria, Cristo, etc.) nace el 24 de Diciembre, o sea en el momento en que empieza a ascender el sol tras el solsticio de invierno[2].
Y muere y resucita en el plenilunio que sigue al
equinoccio de primavera, para ascender al cielo un determinado número de días
después siempre fijo (40). En nuestro folklore se nos dice: "Tres días hay en el año que relumbran como el
sol; jueves santo, Corpus Christi y el día de la ascensión". Quizá
inconscientemente, por la fuerza de la tradición, se los relaciona con el sol
en esta frase. También se dice, al referirse al parto de la Virgen María:
"Como rayo de sol por el cristal, sin romperlo ni mancharlo";
recogiendo el antiquísimo concepto esotérico que consideraba al Sol coma
cuerpo del Logos, que fecunda sin tocarla a la Tierra, virgen y madre[3].
Dr Eduardo Alfonso
NOTAS
[1] Satán es llamado en la Revelación "el Gran Dragón". Los judíos
le llamaron el "Príncipe del Caos". Al Ariman persa, al Tiamat
caldeo, al Set egipcio y al Tifón griego, se les representa también por un
dragón o serpiente; etc.
[2] A Horus, encarnación renovada de Osiris en el antiguo Egipto, se les
sacaba en la imagen de un niñito a la adoración de las muchedumbres en el
solsticio de invierno
[3] Invariablemente, alrededor del equinoccio de primavera, llorábase la muerte de Tammuz en Babilonia y Siria, la de Adonis en Siria y Grecia, la de Osiris en Egipto, la de Attis en Frigia, la de Mithra en Persia, la, de Baco y Dionisios en Grecia, etc.,
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