sábado, 23 de marzo de 2019

SIMBOLISMO - LOS PECES



La mayoría de las tradiciones consideran que el elemento acuático ha dado origen a todas las formas de vida. Las aguas primordiales son el caos, lo informe, que encierra el potencial de todas las formas y todas las posibilidades de manifestación. Son esencialmente el elemento creativo de lo maternal, la Madre de Todas las Cosas; por lo tanto, no es extraño que se asocie a los peces con todos los aspectos de la fertilidad y la creación, y que tengan un rico y variado simbolismo de alcance universal. 
Hemos visto ya que el pescado era el principal alimento en las fiestas del Viernes, cuando se celebraba el día de la Diosa Madre. 

E1 pescado, como el pan y el vino, era una comida sacramental de las religiones mistéricas, y se lo asociaba con la adoración ritual de todas las diosas lunares de las aguas y de los dioses del mundo subterráneo. El pez era también un símbolo fálico, porque representaba la fecundidad, la vida creada, renovada y sustentada. Las deidades que van montadas en peces o delfines representan la independencia del movimiento en el agua, el potencial y todas las posibilidades. en los peces, nadar hacia abajo simboliza la involución del espíritu, y hacia arriba, la evolución del espíritu-materia. 

Dos peces juntos expresan el poder espiritual y temporal. Tres peces, que a menudo se representan entrelazados o con una sola cabeza, son un símbolo casi universal de la trinidad del poder divino. Este símbolo se encuentra en la iconografía de culturas tan diferentes como las del antiguo Egipto y la Mesopotamia o las de los celtas, persas y galos. En la tradición hindú el pez es el vehículo de Vishnu, el Salvador, en su primera encarnación, cuando salvó a la humanidad del diluvio y creó una nueva raza de hombres al comienzo del presente ciclo. 

E1 pez dorado es el símbolo de Varuna, que controla el poder de las aguas, mientras que los peces en general tipifican la fertilidad y abundancia. En la mitología budista, el pez aparece sobre las "huellas del Buddha", lo cual significa liberarse de la sujeción, y emanciparse de los deseos y ataduras de este mundo. El Buddha es el Pescador de hombres. El cristianismo utilizó ampliamente el simbolismo del pez. Los Padres Primitivos eran llamados pisciculi, y los peces eran identificados con los conversos, que nadaban en las aguas de la vida. Los Apóstoles eran los Pescadores de Hombres. 

En el arte cristiano, el pez, el vino y la canasta de pan representan la Alimentación de los Cinco Mil y la eucaristía en la Ultima Cena. Para los cristianos el pez simboliza el bautismo, la inmortalidad y también la resurrección, conmemorando la milagrosa salvación de Jonás del vientre de la ballena. Cristo era representado con la sigla ICHTHUS, pescado, abreviatura de Iesous Christos Theou Huios Soter (Jesucristo Hijo del Dios Salvador). 

                                


Los tres peces entrelazados o con una sola cabeza son un símbolo inspirado en las religiones primitivas y denotaba el bautismo bajo la advocación de la Trinidad.

                                                 

Los celtas relacionaban el salmón, la trucha y el delfín con los manantiales sagrados y las aguas curativas como símbolos de la presciencia de los dioses, y Nodón era un Dios Pescador. 
En la lengua china, los vocablos "pez" y "abundancia" son homófonos, de modo que el pez representa riqueza, regeneración y armonía, mientras que un par de peces, generalmente carpas, que aparecen con tanta frecuencia en el arte chino, representan los gozos de la unión, el matrimonio y la fertilidad. 
La Diosa Madre, Reina del Cielo, Kwan-yin tenía como emblema un pez, igual que en la dinastía T'ang, pero un solo pez también puede representar a la persona solitaria, por ejemplo, un huérfano, un viudo o una viuda. 

El pez carpa tiene un significado literario especial porque tipifica la excelencia literaria, así como la perseverancia en la lucha contra las dificultades, simbolismo tomado del largo y duro viaje de la carpa cuando tiene que remontar la corriente para depositar sus huevos. Cuando alcanza su meta, se dice que ha "atravesado la Puerta del tragón" y se convierte en uno. De aquí que sea también una expresión con la que se congratula al estudiante que ha superado exitosamente las dificultades de un examen literario. En la lengua japonesa, "carpa" es homófono de "amor"; por lo tanto, se la identifica con éste y es, al mismo tiempo, un atributo de Kwannon, Es también un emblema del Samurai, caracterizado por su valor, paciencia y resignación ante el destino. 

En el judaísmo, los peces, como reza la Torah, son los fieles que habitan en las aguas, su verdadero elemento. La vieja Pascua judía caía en el mes de Adar, el Pez, y el pescado era la coena pura de la comida del Sabbath (Sábado), alimento de los bienaventurados y símbolo del banquete celestial en la vida futura. En la tradición sumerio-semítica, Ea-Oannes, Señor de las Profundidades, el dios pez-cabra, era servido por sacerdotes que usaban tocados en forma de cabeza de pez, que con el tiempo pasarían a ser las mitras de los obispos cristianos; el pescado era la comida eucarística de los sacerdotes de Atargatis, en cuyos templos mantenían a los peces sagrados dentro de estanques especiales. Su hijo era lctis, el pez sagrado. 

                                      


El pez era, tanto un símbolo fálico masculino en su condición de emblema de Ea y Tammuz, como el símbolo femenino de la fertilidad y la creatividad cuando estaba asociada con Atargatis, Ishtar y Nina. Entre los griegos y los romanos, el pez era el símbolo del amor y la fertilidad, atributo de Afrodita/Venus, pero también de Poseidón/Neptuno cono poderes de las aguas. Orfeo era un Pescador de hombres. El pez tenía también una significación funeraria e indicaba la nueva vida en el otro mundo; en el culto de Adonis era ofrecido cono tributo a los muertos. 

En el zodíaco, los dos peces de Piscis que nadan en direcciones opuestas, representan la sustancia arcana, y el pez-cabra es Capricornio. 

El delfín y la ballena 

El delfín, considerado frecuentemente como amigo y guía de los marinos y salvador de los náufragos, asume este simbolismo en el mundo espiritual, y es el que guía a las almas hacia el otro mundo. 

                                     



Es el Rey de los Peces, el poder marino, la seguridad y la velocidad. Dos delfines que nadan en direcciones opuestas significan la dualidad de la naturaleza, mientras que el delfín con el ancla representa los contrarios: la rapidez y la lentitud, lo dinámico y lo estático. Tanto los griegos como los romanos atribuían al delfín la facultad de conducir las almas a través del mar de la muerte hasta las Islas de los Bienaventurados. Para los griegos, tenía significación solar y lunar, ya que estaba relacionado con Apolo Delphinos por ser éste la luz y el sol; pero también se lo usaba para representar el principio acuoso femenino y la matriz, debido a la similitud entre delphis y delphos, Como emblema de Afrodita y de Eros, el delfín tiene resonancias amatorias. 

Tetis, la Diosa del Mar, se desplaza desnuda sobre un delfín. Los sumerios utilizaban al delfín como alternativa a las representaciones de Ea-Oannes con figura de pez: es, además, un atributo de Ishtar y está consagrado a la diosa siria Atargatis. El cristianismo adoptó el delfín como símbolo de Cristo, Salvador de las Almas, y como conductor de las almas por sobre las aguas del mar de la muerte. En el arte cristiano, un delfín con una barca o un ancla representa a la Iglesia conducida por Cristo. A veces remplaza a la barca o al Arca de la salvación y el renacimiento. 

El delfín puede ocupar también el lugar de la ballena para denotar la resurrección. 
La ballena simboliza de por sí el poder, el poder de las Aguas Cósmicas y, por consiguiente, la regeneración tanto cósmica como individual. Pero también representa la tumba, la gran devoradora. El "vientre de la ballena" es un ámbito de muerte y resurrección. En el Antiguo Testamento, el símbolo de Jonás y la ballena continúa la tradición según la cual el hecho de ser tragado por una ballena o algún gran pez o monstruo marino es un rito de iniciación, en el cual primero se experimenta la muerte y luego, después de los tres días tradicionales de oscuridad de la luna, el hombre nuevo emerge de la caverna de la iniciación y sale a la luz de la nueva vida y del renacimiento. Pero el cristianismo equiparaba a la ballena con el diablo; sus fauces son las puertas del infierno, y su vientre es el infierno. 

  La caracola 

La caracola es relacionada con el mar y el poder de las aguas. Es universalmente un símbolo femenino de dicho poder, la matriz universal, la luna, nacimiento y regeneración, amor, matrimonio y fertilidad. En los ritos funerarios, significa el viaje a través del mar de la muerte, y la resurrección a una nueva vida. Es el emblema de Afrodita/Venus, "nacida del mar", y se la representaba a menudo montada de pie sobre una caracola. Su asociación con esta diosa la convierte en un símbolo de amor. Para los cristianos denota las aguas del bautismo, y a veces se la usa para rociar el agua bautismal. 

La concha del pecten es asociada con Santiago el Mayor y constituye uno de los símbolos del peregrino. En China la caracola y la perla son yin, el elemento acuoso, mientras que el jade es yang, el principio celestial. La caracola también significa una buena vida en el otro mundo. 
La concha del caracol marino tiene un vasto simbolismo propio. Sus volutas sugieren el sol naciente y poniente, la espiral lunar y e1 movimiento de las aguas. A1 igual que cualquier caracola, es un atributo de Vishnú, Señor de las Aguas en el hinduismo: de la concha del caracol marino había surgido el fonema creativo primordial OM, que era la palabra manifestada. 

El budismo también adopta la concha como símbolo del fonema primordial, y usa la caracola ritualmente, como una trompeta, en el culto. En este caso, denota la voz del Buddha predicando la Ley y proclamando la victoria sobre el mundo entero, el Samsára. En el budismo chino, la concha es uno de los Ocho Símbolos de Buen Augurio. Para los griegos y los romanos, es un emblema de Poseidón/Neptuno y de Tritón. Los tritones, que conducen el carro de Poseidón, soplan las conchas del caracol marino. En el arte maya, la caracola aparece frecuentemente en todo simbolismo asociado con las aguas. En el Islam, es el oído que oye la Palabra Divina.


                                      


COOPER J.C

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