En nuestros expuestos ofrecidos hasta el presente, es evidente que los análisis han sido hechos a la luz de la Fuente Iniciática. Nuestro fin, es útil decirlo, es sobre todo el de preparar a los investigadores a las cuestiones esotéricas.
Por supuesto, nosotros abordamos materias muy diversas, pe-ro es claro que aún en el curso de nuestros análisis de aspecto únicamente de Ciencia pura, hacemos siempre intervenir las dos Escuelas que son como las dos columnas del Templo de la Sabiduría. Ello es justamente porque esos dos grandes Sistemas se presentan como filosofías científicas con el recurso de la Mística Verdadera.
Hablamos evidentemente de la Antigua Sapiencia de los Arios:
la Yoga, y de la Antigua Tradición Semítica: la Qabbalah.
Esas dos polaridades del PUEBLO HUMANO, lejos de contradecirse, se yuxtaponen, por el contrario perfectamente. Aún sin ser una el complemento de la otra, son idénticas, no solamente en sus bases sino aún en el desarrollo del Sistema.
Inútil repetirlo: todas las religiones o filosofías han sido ex-traídas de uno u otro de tales métodos o de la mezcla de los dos.
En fin, si hemos insistido sobre todo en relación al estudio de esas dos grandes “Vías” (Tradición Sánscrita y Tradición Hebraica) es que para calar en los “misterios” de la VIDA, ellas resultan indispensables.
Lo hemos ya visto y lo veremos todavía mucho mejor, en el curso de los siguientes fascículos. Ya sea en el análisis de las cuestiones astronómicas, biológicas, físicas, químicas o en el estudio de no importa qué parte de la Ciencia, sólo con la ayuda de esos Sistemas Antiguos de Iniciación, nos es posible asir todo el alcance de las lecciones universales.
El lector advertido verá de inmediato cómo lo que creemos que son los últimos descubrimientos científicos, estaban ya clara-mente expuestos en los textos antiguos. Naturalmente, mucho menos prácticos y, sobre todo, mucho menos ambiciosos en la carrera hacia el bienestar, los Antiguos Sabios (Prudentes) ofrecían sus teorías bajo la forma de axiomas filosóficos. En fin, las lecciones de nuestra Ciencia moderna serán más claras para los que posean esos conocimientos esotéricos, tanto tiempo ocultos al gran público y ofrecidos al presente abiertamente en todos los Colegios Iniciáticos de la Gran Fraternidad Universal (que funcionan a partir de 1948 por casi todo el mundo).
Será fácil para los alumnos ver inmediatamente cómo la San-ta Qabbalah exponía, por ejemplo, desde hace mucho tiempo, las teorías de física más osadas y cómo el Antiguo Sistema Yoga describía ya preciosamente las cuestiones biológicas. No regresaremos cada vez sobre los “llamados” de correspondencias y toca a los lectores realizar las transposiciones necesarias.
En fin, estos PROPOSITOS PSICOLÓGICOS tienen por ob-jeto, sobre todo, documentar sobre cuestiones generales dando al mismo tiempo la Vía para el conocimiento esotérico.
Nos proponemos presentar algunas breves ojeadas sobre nuestro Universo y, de inmediato, tratar sobre el Ser Humano; es por ello que, con el fin de preparar al estudiante a una mejor comprensión de los problemas científicos hemos pensado resumir, una vez más, los primeros elementos de la tradición de Israel.
Hablamos a menudo de las “llaves” indispensables para interpretar los textos o calar los “misterios” de las Tradiciones Antiguas. Esas “llaves” no son ya simplemente una palabra mágica o un ‘truco” fácil de transmitir, sino, toda una primera parte de la enseñanza, y es en ese sentido que Jesús, fiel a la Tradición Qabbalística no escribió nada sino que entregó las “llaves” a su discípulo Pedro, como entregó otras, más secretas aún, a su discípulo Juan.
La Qabbalah (Santa Tradición Oral) es llamada la Ciencia de los 22 (las 22 letras del alfabeto hebraico), porque justamente sus principales “llaves” reposan sobre esos 22 Arcanos Mayores (en correspondencia con el Antiguo Tarot de los Colegios de Egipto).
Así como algunos creen que Jesús había entregado verdaderas llaves de las puertas de su Iglesia al Apóstol Pedro... y entregado otras “llaves” más simbólicas a su discípulo Juan (enseñanza secreta), la Qabbalah nos da un problema muy simple en sus elementos de exposición, pero muy profundo para aquellos que pueden calar más allá de la letra y comprender el espíritu.
Se presenta así la Cerradura-tipo:
1. Número del Nombre IeHoVaH = 26 (valor hasta los 12 primeros números impares)
2. Número del Nombre ADaM = 45.
3. “ “ Patriarca HeNOCh = 84.
4. “ de la palabra LaT (oculta)= 39.
45+39=84 84+84=168.
168 = (suma de los números impares de 3 a 26).
168 + 360 = 528, número de MaPhTacH (una llave).
528 + 4 (valor de Daleth, significando “una puerta”) = 532.
532 es igual a la combinación del ciclo solar de 28 años y del ciclo lunar de 19 años.
PUERTA y LLAVE = Equilibrio (“en balanza”)
— “BeTheCel = 532.
Es el Libro del Misterio, de los Rabinos, la colección del ESPLENDOR” (Los Esplendores son los Sephiroths, verdadera base de toda la Qabbalah).
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